ATERRIZAJE
DE EMERGENCIA DEL
YV-1149C, CESSNA C-208
EN
"ARECUNA", ESTADO BOLÍVAR, VENEZUELA
Fotos del accidente del YV-1149C
.- El día domingo, 05 de marzo de 2006, una aeronave venezolana MATRICULA YV-1149C, CESSNA C-208, aterrizó de emergencia en una comunidad indígena llamada "ARECUNA", ubicada en el Estado Bolívar, Venezuela.
En la aeronave viajaban 13 personas y había despegado del Aeropuerto Internacional "General Santiago Mariño" (SVMG), Porlamar, Estado Nueva Esparta, Venezuela.
La aeronave cubría la ruta con destino "CANAIMA" (SVCN), Estado Bolívar, Venezuela y había despegado de Porlamar a las 15:09 HLV (19:30 UTC), con un grupo de turistas extranjeros.
La aeronave sufrió daños mayores.
OCUPANTES: TRECE (13) PERSONAS
TRIPULANTES: DOS (02)
PILOTO: REMO MORBIDILBI (HERIDAS LEVES)
COPILOTO: CRISTOPHER GALIA (HERIDAS LEVES)
PASAJEROS: ONCE (11) TURISTAS CHECOSLOVACOS RESULTARON ILESOS
IDENTIFICADOS COMO:
1.- OSKATERINA DUOTAYAJA, PAS: 36831427
2.- PAMEL DUORAK, PAS: 0754210
3.- OLDRICK KLEMENS, PAS: 36871971
4.- PETER JASANSK, PAS: 12947555
5.- AMBREC JASAHRD, PAS: 3538970
6.- WLADIMIR HANSE, PAS: 35044458
7.- TOMAS FUDIS, PAS: 36226097
8.- AENS REZOCUOCC PAS: 1892165
9.- GLYS RCICTISDNUS, PAS: 3566608
10.- KETERKRISFICT, PAS: 35559440
11.- MILENS BACMOSTS, PAS: 35578526
NOTA: Los pilotos se encuentran en la clínica Puerto Ordaz, fueron atendidos en la emergencia y hospitalizados, el día lunes 06, fue intervenido quirúrgicamente el Cap. (A-C) CRISTOPHER GALIA (COPILOTO), del tobillo derecho, fue la herida mas relevante y el Cap. (A-C) REMO MORBIDELLI (PILOTO), se encuentra en observaciones, debido a una herida en la cabeza.
Los turistas resultaron ilesos del accidente y se encuentran ya en el Campamento "Canaima".
La máquina se paró, a 10 mil pies, rumbo a Canaima
12 minutos con el motor apagado voló la avioneta hasta
Arekuna
http://www.diarioelprogreso.com/edi-080306/html/pag29-a.htm
Ciudad
Bolívar, Miércoles 08 de Marzo de 2.006
La dramática maniobra de emergencia realizada por la tripulación, impecable, salvó las vidas de 13 personas junto al río Caroní.
El aparato capoteó al final del aterrizaje (se invirtió
con las ruedas hacia arriba) pero sólo los pilotos sufrieron heridas,
leves.
Una maniobra impecable de la tripulación, cumplida al pie de letra en una emergencia como la del domingo pasado, permitió que 13 personas salvaran sus vidas, tras planear la nave, 12 minutos con el motor apagado, cuando procedía de Margarita hacia la zona selvática de Canaima y tuvo que aterrizar en Arekuna.
El aparato, un monomotor Cessna Caravan C208, turbohélice, siglas YV-1149C,
venía comandado por el capitán Remo Mordidilbi, trayendo como
Copiloto al Capitán Cristopher Galia, y a once pasajeros, todos turistas
checoslovacos, que se dirigían al Salto Angel, según informaron
las autoridades de inmigración.
La bitácora de la nave, registra el despegue del Aeropuerto Santiago
Mariño a las 15:09 HLV (19:30 UTC), con un plan de vuelo, sin
escalas, hacia el Aeropuerto de Canaima, donde debía tocar tierra una
hora y cuarenta minutos más tarde, aproximadamente.
Los pasajeros, eran: Oskayerina Duotayaja, Pamel Duorak, Oldrick Klemens,
Peter Jasanks, Ambrec Jasahrd, Wladimir Hanse, Tomas Fudis, Aens Rezocuocc,Glys
Recictisdnus, Hans Keterkrisfict y Milens Bacmosts.
A bordo del avión, todo era normal, reinando la mayor alegría,
como en todos estos vuelos charter, con los pasajeros atisbando la selva,
impenetrable, luego de atravesar las montañas de hierro y el lago de
Guri, conversando entre si sobre las maravillas naturales sobre las que pasaban
raudos, sin presentir que el destino les tenía reservada - casi al
final de su vuelo - una mala pasada.
SUBITAMENTE SE PARO EL MOTOR.
Cuando faltaban unos 20 minutos para aterrizar en Canaima, de súbito,
el motor se detuvo. Y en milisegundos, todos comprendieron que estaban en
problemas, mucho más graves e inmediatos, que cualquier otro anterior
en sus vidas.
La tripulación participó la novedad a las torres de control
más próximas, Puerto Ordaz y Ciudad Bolívar, apoyados
por las baterías, y la escucharon igualmente los pilotos que volaban
en la zona, a través de la frecuencia 121.5 que por obligación,
todos llevan sintonizada.
A diez mil pies de altitud, más de tres mil metros, sus vidas pendían
de un hilo. Y fue esa gran altura a la que volaba el aparato - considerable
para la zona - lo que permitió que ese hilo no se rompiera,
antes del aterrizaje. Porque un hado, le dio alas al Caravan 1149C,
para planear sobre la jungla durante 12 interminables minutos.
No hubo pánico, se supo ahora. El Capitán Morbidelli, con gran
profesionalismo y su copiloto, Capitán Galia, con idéntica mesura,
informaron a los pasajeros lo que había ocurrido, y de las medidas
que se preparaban para tomar, de acuerdo con el manual de emergencias del
fabricante del aparato.
Es interesante señalar, que aerodinámicamente, los aviones como
el Caravan y otros modelos de la Cessna, que tienen los planos (alas) encima
del fuselaje - cuerpo y cabina - planean a mayores distancias, que los de
alas debajo del tabaco de la nave.
Tensos, sin saber dónde se encontraban - sólo percibían
que la nave perdía a cada instante más capacidad de sustentación
- los pasajeros con la adrenalina a millón, supieron, por su intérprete,
que el avión planeaba para efectuar un aterrizaje de emergencia en
la pista de Arekuna, un campamento turístico de selva, construido junto
al Caroní, al sur del río Antabari, que marca el límite
con el Parque Nacional Canaima, donde les fue prohibido construirlo a sus
dueños.
AREKUNA Y NO CANAIMA PARA EL ATERRIZAJE, DESPUES DEL
LARGO PLANEO
El Capitán Morbidelli, decidió poner el avión en Arekuna
y no en Canaima, suponen los expertos consultados, porque el cálculo
de las probabilidades de llegar hasta allá, no era de los más
ajustados a su emergencia, y escogió la primera para ir, como se dice,
sobre seguro, si cabe expresión en un caso como este.
Luego de circular sobre Arekuna, el aparato enfiló hacia la pista,
pero como el motor estaba apagado, los frenos reversibles no pudieron ser
puestos en funcionamiento. Y tras aterrizar, el aparato prosiguió su
carrera, a medio detener por los frenos neumáticos. Hasta que se detuvo,
unos 120 metros después del final de la franja de tierra, donde capoteó,
o sea que se volteó ruedas arriba, cuando aparentemente, la rueda de
nariz chocó con una zanja.
Como consecuencia del impacto, la cabina de los pilotos quedó casi
destrozada, mientras que por las ventanillas y las puertas salieron los once
pasajeros, totalmente ilesos, gracias a la pericia de los tripulantes.
Los capitanes Morbidelli y Galia, fueron trasladados a la Clínica Puerto
Ordaz, en Ciudad Guyana, donde al primero le atendieron contusiones y heridas
leves la cabeza. Entre tanto, al copiloto, lo operaron de fractura en un tobillo,
por el golpe que recibió, al llevar los pies sobre los pedales de control
de la aeronave.
Por su parte, a los pasajeros, en dos avionetas más pequeñas
los llevaron hasta Canaima, a sólo 15 minutos de vuelo, donde con toda
seguridad, conversarían largo y tendido, sobre la odisea vivida en
plena selva venezolana.
Porque tendrán mucho más que hablar, y bastante, cuando regresen
a sus todavía frías casas, en Praga. O sea, haber venido tan
lejos, para pasar tremendo susto. Pero tienen la fortuna, de estar vivos,
para contarlo.
En lo que si están de acuerdo, todos los veteranos pilotos interrogados,
es que el procedimiento de emergencia realizado este domingo sobre la selva
del Caroní, quedará inscrito en los anales de la aviación
civil venezolana, por la rigurosidad de su aplicación y el éxito
posterior, que permitió salvar 13 vidas.
Después de todo, el numerito, parece ser, no es tan fatídico,
como lo pintan
!